Esta Vía Ferrata se divide en dos tramos con diferentes niveles de dificultad, el primer tramo es un K2, es perfecto para aquellos que están dando sus primeros pasos en este emocionante mundo de las ferratas, mientras que el segundo tramo K5, desafiará a los más experimentados.
El tramo K2 es ideal para disfrutar por primera vez de este tipo de actividad ya que cuenta con varios puentes, además, este itinerario combina secciones verticales con tramos horizontales y presenta grapas de hierro convenientemente espaciadas para facilitar la escalada.
Si buscas un desafío más extremo, el tramo deportivo K5 te espera con su dificultad superior. Escala grapas desplomadas, cruza cornisas inclinadas con pasamanos para llegar a un impresionante mirador a 60 metros de altura. El paso de la bisagra te detonará el máximo de adrenalina a través de un emocionante vuelo a 90 metros de altura y separado a dos metros de la pared. Experimenta la escalera invertida, la cual será imposible no mirar al vacío y por último cruza un puente colgante de 40 metros. Para terminar de conquistar la Vía Ferrata de Redován y volver al coche, toca culminar este desafío con un retorno de 50 minutos por un camino abrupto e inclinado.
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